En la entrada de hoy vamos a visitar los pueblos cerca de Denia. Prepárate para conocer municipios con playas de ensueño, arquitectura medieval, paisajes naturales y un clima excepcional.
Denia, situada en la Costa Blanca, es una ciudad que enamora por su clima mediterráneo, su castillo frente al mar y su rica gastronomía. Sin embargo, más allá de sus playas y animado puerto, esta localidad alicantina se convierte en el punto de partida ideal para explorar pueblos llenos de historia, tradición y encanto.
Muchos visitantes desconocen que, a pocos kilómetros, se esconden rincones que conservan su esencia original. Calles empedradas, castillos en lo alto de colinas y plazas donde el tiempo parece haberse detenido. Algunos de estos pueblos han sido declarados conjuntos históricos. Otros destacan por su naturaleza, su cocina o sus fiestas populares.
Por esta razón, recorrer los alrededores de Denia permite descubrir una parte más profunda del paisaje alicantino. Además, estos destinos ofrecen planes para todo tipo de viajeros: rutas de senderismo, visitas culturales, catas de vino o simplemente momentos de desconexión.
Y por si fuera poco, gracias a su proximidad es posible visitarlos en excursiones de un día. O incluirlos en una escapada más larga. En definitiva, conocer estos pueblos no solo amplía la experiencia del viaje, también conecta al visitante con las raíces y el carácter mediterráneo del territorio. ¿Te interesa conocerlos? ¡Aquí comienza el recorrido!
Pueblos Cerca de Denia con Historia y Patrimonio
Explorar los alrededores de Denia supone sumergirse en siglos de historia. Algunos pueblos cercanos destacan por haber conservado su trazado medieval, arquitectura tradicional y un valioso legado cultural. Estas localidades muestran el pasado y lo integran en su vida cotidiana, ofreciendo al visitante una experiencia auténtica y enriquecedora.
1. Jávea: Entre el Gótico y el Mediterráneo
A solo 20 kilómetros de Denia se encuentra Jávea (Xàbia), un pueblo costero con un casco histórico que conserva la esencia gótica valenciana. El núcleo antiguo, alejado de la línea de playa, está dominado por la iglesia fortificada de San Bartolomé del siglo XV, construida con piedra tosca local. Sus calles estrechas, casas con portales arqueados y ventanales de forja hablan de otra época.
Además, el Museo Soler Blasco, ubicado en un palacio del siglo XVII, ofrece un recorrido por la historia de la zona, desde los íberos hasta la época moderna. A pesar del desarrollo turístico en sus playas, el centro histórico se mantiene muy bien cuidado. Es ideal para pasear, visitar mercados artesanales o disfrutar de la cocina local en plazas tranquilas. Y además, fácilmente accesible en autobús.
2. Pego: Herencia Árabe y Tradición Agrícola
Ubicado a 25 kilómetros al interior de Denia, Pego conserva un trazado urbano con reminiscencias musulmanas. Las calles son irregulares, adaptadas a la orografía y conducen al visitante entre casas blancas y pequeños comercios. Durante siglos, fue un importante núcleo agrícola gracias al marjal que lo rodea.
En el centro se alza la Iglesia de la Asunción, de estilo barroco, construida sobre una antigua mezquita. El edificio más notable es el Portal de Sala, uno de los últimos restos de la muralla medieval que rodeaba el pueblo. Además, el entorno natural que lo rodea ofrece rutas de senderismo y observación de aves, especialmente en el Parque Natural del Marjal de Pego-Oliva.
3. Ondara: Un Núcleo Histórico Poco Conocido
Ondara se sitúa a solo 8 kilómetros de Denia. Aunque menos turístico que otras localidades, posee un casco urbano con elementos patrimoniales destacables. La Torre del Reloj, símbolo del pueblo, formó parte de un antiguo recinto amurallado.
Por su parte, la plaza del Ayuntamiento conserva edificaciones del siglo XIX y la iglesia de Santa Ana, con elementos góticos y renacentistas, remata el conjunto. Ondara también destaca por su Mercado Municipal y sus fiestas patronales, que mantienen vivas tradiciones centenarias.
Pueblos con Encanto Mediterráneo y Grandes Vistas
Además de su riqueza histórica, los pueblos cerca de Denia ofrecen destinos con una estética típicamente mediterránea, donde el blanco de las fachadas contrasta con el azul del cielo y el mar. Estas localidades, situadas en zonas elevadas o en contacto con la costa, permiten disfrutar de vistas impresionantes y de un entorno lleno de luz, color y tranquilidad.
1. Altea: Balcones al Mar y Esencia Bohemia
Altea está situada a poco más de 40 kilómetros de Denia. Es uno de los pueblos más fotografiados de la Comunidad Valenciana. Su casco antiguo, conocido como El Fornet, se asienta sobre una colina y está formado por calles empedradas, escaleras irregulares y casas encaladas con detalles en azul.
Desde la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra la parroquia de Nuestra Señora del Consuelo con su cúpula de tejas azules, se obtienen vistas espectaculares del Mediterráneo y de la Sierra de Bernia. El acceso a pie a través de callejuelas estrechas es parte del atractivo. Además, muchos artistas y artesanos tienen aquí sus talleres y tiendas, lo que ha convertido el pueblo en un referente cultural.
El paseo marítimo, en la parte baja, ofrece restaurantes frente al mar donde se puede probar pescado fresco, arroces y productos locales.
2. Moraira: Tradición Pesquera con Aire Exclusivo
A unos 35 kilómetros al sur de Denia se encuentra Moraira, una antigua aldea pesquera que ha sabido conservar su esencia sin renunciar a una oferta turística de calidad. Aunque pertenece al municipio de Teulada, Moraira tiene identidad propia. Su núcleo se extiende junto al mar y cuenta con un pequeño puerto deportivo, una lonja de pescado y calas de aguas cristalinas.
Entre los principales atractivos destaca el Castillo de Moraira, una fortaleza del siglo XVIII situada frente a la playa de l’Ampolla. Desde aquí se obtienen vistas panorámicas de la costa y del Peñón de Ifach en días claros. El centro urbano es agradable para pasear, con numerosos restaurantes, tiendas de productos artesanales y heladerías tradicionales.
Moraira también es conocida por su mercado de los viernes y por su festival internacional de música y gastronomía que se celebra en verano. A pesar del turismo, el ambiente sigue siendo relajado y familiar, convirtiéndola en un destino ideal para una excursión desde Denia.
Pueblos de Interior con Naturaleza y Rutas de Senderismo
El interior de la Marina Alta, en las inmediaciones de Denia, alberga pueblos rodeados de montañas, valles y paisajes agrícolas tradicionales. Estos municipios combinan la vida rural con una oferta creciente de turismo activo. Para quienes buscan caminar por senderos, respirar aire puro y conocer otra cara de la provincia de Alicante, estas localidades son destinos ideales.
1. Vall de Laguar: La Catedral del Senderismo
Situado a unos 35 kilómetros de Denia, el municipio de la Vall de Laguar está formado por los núcleos de Campell, Fleix y Benimaurell. Todos se encuentran a gran altitud y ofrecen vistas espectaculares del valle y del mar. Este conjunto de pueblos es muy conocido por albergar la Ruta del Barranc de l’Infern, también llamada la Catedral del Senderismo.
Se trata de un recorrido circular de 14 kilómetros con más de 6.500 escalones de piedra construidos por los moriscos. El camino atraviesa barrancos, fuentes naturales y antiguos cultivos de terrazas. Es una ruta exigente, pero muy valorada por excursionistas experimentados. Además, el paisaje cambia con las estaciones: en primavera florecen los cerezos y en otoño destaca el contraste de colores.
Los pueblos de Laguar mantienen la arquitectura tradicional, con casas de piedra y calles tranquilas. Hay alojamientos rurales, restaurantes de cocina casera y venta de productos locales como miel o embutidos.
2. Benimaurell y el Mirador del Cavall Verd
Benimaurell, el más alto de los tres núcleos de la Vall de Laguar, cuenta con uno de los mejores miradores naturales de la comarca. Desde el Cavall Verd, una formación montañosa que se alza sobre el pueblo, se domina todo el valle e incluso se divisa el mar en días despejados.
El mirador es accesible mediante una ruta de dificultad media que parte del centro del pueblo. El sendero asciende por caminos forestales y pasa por antiguas construcciones rurales. Durante el recorrido se pueden observar aves rapaces, como el águila perdicera, así como flora autóctona típica de zonas de media montaña.
Aunque es un lugar poco visitado fuera de los meses de senderismo, el entorno de Benimaurell ofrece una experiencia serena y auténtica. Es recomendable llevar calzado adecuado, agua y protección solar, sobre todo en verano. Desde Denia se puede acceder en coche en poco más de 45 minutos, lo que permite hacer la ruta en una excursión de un día.
Pueblos Cerca de Denia con Cultura, Fiestas y Gastronomía
Los pueblos cerca de Denia no solo destacan por su belleza o su entorno natural. Muchos conservan un calendario festivo vivo y una oferta gastronómica que forma parte esencial de su identidad. Visitar estas localidades durante sus fiestas patronales o degustar platos típicos en sus restaurantes es una forma directa de conocer sus costumbres.
1. Jesús Pobre: Un Pueblo Pequeño con una Vida Cultural Activa
Jesús Pobre está situado a apenas 10 kilómetros de Denia, en las faldas del Montgó. Aunque su tamaño es reducido, su dinamismo cultural lo convierte en una parada imprescindible. En el antiguo riurau del pueblo se celebran actividades culturales de forma regular, incluyendo conciertos, exposiciones y talleres artesanales. El edificio, típico de la arquitectura agrícola valenciana, ha sido restaurado para su uso comunitario.
Cada domingo tiene lugar un mercado ecológico que reúne a productores de la comarca. Se pueden encontrar frutas, verduras, panes artesanos, aceite de oliva o vinos de pequeños viticultores. Además, en primavera se celebra la Festa del Riurau, con música, danzas tradicionales y degustaciones gastronómicas.
Por último, durante el mes de mayo Jesús Pobre celebra sus fiestas patronales en honor a San Antonio, con procesiones, actos culturales y paellas populares en la plaza principal.
2. Gata de Gorgos: Artesanía, Música y Cocina Tradicional
A unos 20 minutos en coche desde Denia se encuentra Gata de Gorgos, otro de los pueblos que está muy cerca de este municipio. Y que es conocido por su artesanía en mimbre, esparto y palma. Las calles del centro albergan talleres y tiendas donde se venden cestas, sombreros, alfombras y mobiliario natural. Muchos de estos productos se exportan a Europa, pero también se pueden adquirir directamente del artesano.
Gata de Gorgos organiza varias fiestas a lo largo del año. En julio se celebra la semana de Moros y Cristianos, que incluye desfiles, representaciones históricas y fuegos artificiales. Otra cita destacada es la Fira Gata al Carrer, en octubre, cuando las calles del centro se llenan de puestos de productos locales, música en directo y demostraciones artesanas.
En cuanto a gastronomía, el pueblo ofrece platos tradicionales como la coca a la llumà, el arroz al horno o la olleta de blat. En los restaurantes familiares y casas rurales de la zona se puede disfrutar de cocina casera con productos de temporada. Todo ello convierte a Gata en una propuesta muy completa para una escapada cercana a Denia.
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Visitar los pueblos cercanos a Denia es una experiencia que combina historia, paisaje, cultura y autenticidad. Cada localidad tiene algo único que ofrecer: desde senderos en plena naturaleza hasta plazas animadas, desde mercados artesanales hasta miradores con vistas al Mediterráneo. Todo esto a solo unos minutos de una ciudad que por sí sola ya merece una visita.
Si todavía no conoces Denia, este es el momento perfecto para descubrirla. Su ubicación, clima y ambiente acogedor la convierten en el destino ideal para unas vacaciones, una escapada o incluso una estancia prolongada. Además, si estás pensando en alojarte con comodidad, con todas las garantías y sintiéndote como en casa, puedes confiar en Deniasol.
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